Cada día es más común leer en revistas y blogs de belleza la importancia de la iluminación al momento de maquillarte, incluso existen miles de tutoriales que te enseñan a transformar tu rostro radicalmente con tan sólo aplicar “luces” y “sombras” en los lugares correctos.

Llegas a la universidad o al trabajo justo después de pasar casi una hora maquillándote frente al espejo y te das cuenta que tu maquillaje quedó FATAL. ¿Te ha pasado?

Tal vez aplicaste maquillaje de más y lograste el efecto payasito o quizá no utilizaste los tonos y cantidades correctas y ahora eres el zombi más pálido que has visto. No te preocupes, lo más probable es que el problema no sea tu habilidad para maquillarte sino que la iluminación no era la más adecuada.

No te vamos a enseñar a maquillarte pero ¡te enseñaremos a utilizar la iluminación correcta para que al hacerlo quedes perfecta! Sin importar si te maquillas en el baño o en el tocador, con estos consejos estamos seguros que lograrás mejores resultados.

Te recomendamos usar lámparas incandescentes o de halógeno ya que tienen un IRC más alto. Así tu piel se verá del color que realmente es, ni más bronceada ni más pálida y el color de tu base de maquillaje será el que necesitas.

Tip: Compra lámparas con el IRC más cercano a 100.