La Tierra ahora puede ser vista desde el espacio, pero ya no podemos ver el espacio desde la Tierra.
El planeta nunca había estado tan iluminado. Cuando vemos una imagen satelital, la mayor parte de Europa, Estados Unidos y todo Japón, aparecen como sólidos bloques de luz. No hay duda de que el cielo que vemos ahora, está muy lejano de ser el que veían nuestros antepasados y cada vez son menos las personas que han tenido el privilegio de ver una noche estrellada.
La organización Insurance Quotes ha creado una serie de videos llamados Hidden Costs, donde invitan a la reflexión sobre el costo real que tiene —tanto en la salud humana y de los ecosistemas — el consumo descontrolado de energía, agua, alimentos y otros productos. La contaminación lumínica es el tema central del video Hidden Costs Series: Light Pollution y en él se muestra cómo las luces artificiales nos deslumbran pero también nos dominan.
La contaminación lumínica nos afecta en más de un sentido, casi todos los organismos que habitamos la Tierra vivimos acorde a los ritmos que marcan la luz y la oscuridad.
El exceso de luz puede alterar la migración de los animales, sus costumbres al cazar, su reproducción y sus ciclos de descanso. Las víctimas más conocidas de este tipo de contaminación son las aves y las tortugas marinas; las aves, por ejemplo, se desorientan debido a las luces intensas y adelantan por mucho su temporada de migración. La luz artificial también desorienta a las tortugas pequeñas que se guían por la luz que refleja la luna para llegar a su destino, pero cuando lo que perciben es la luz difusa proveniente de las playas, la ruta natural que deben seguir estos animales desaparece, generándoles confusión y pocas posibilidades de supervivencia.
Por otro lado, las luces fluorescentes son comunes en la mayoría de las oficinas, si a esto agregamos el brillo de los monitores, celulares y tabletas, los trabajadores están expuestos constantemente a una luz que dista mucho de la natural y favorece la aparición de padecimientos como migraña, problemas hormonales, cansancio visual, además de sufrir estrés debido a la falta de cortisol, esta última, es una de las causas que ocasiona que las mujeres en países desarrollados sean cinco veces más propensas a contraer cáncer de mama.
Las acciones que se pueden implementar para aminorar un poco el impacto de la contaminación lumínica son tan simples como: usar la luz artificial solo cuando es necesario y adquirir luminarios de baja potencia. Si deseas informarte más acerca de cómo ayudar al planeta y salvar nuestros cielos nocturnos, en la página oficial de la International Dark-Sky Association podrás encontrar noticias e información al respecto.