Ícono del sitio lightroom.lighting

¿Y el cielo nocturno, amá?

cielo nocturno

Ver un cielo estrellado es una fantasía para cualquiera que habite en una ciudad. ¿Cómo podemos contribuir a mantener nuestro derecho al cielo nocturno?

Siempre he vivido en la ciudad, rodeada de edificios, gente, calles iluminadas, monumentos. Creo que estoy acostumbrada a eso, tanto, que cuando llegaba a salir de viaje, me asombraba la tranquilidad que existe fuera de una ciudad, esas calles con dos o tres faroles, ese cielo nocturno en los que no puedes contar estrellas porque alcanzas a ver millones.

Creo que ver cielos estrellados es una fantasía para cualquiera que vive en una ciudad. Si tienes suerte, alcanzas a ver a «los reyes magos», pero nunca nos detenemos a pensar por qué no podemos ver más estrellas.

La iluminación urbana de todo tipo nos parece tan normal, que incluso a veces celebramos aquellos rascacielos con iluminación en su fachada que cambia de color. Nos es tan común ver calles y avenidas superiluminadas, ver anuncios comerciales cada vez más grandes, sin saber que todo ese exceso de luz de alguna forma nos perjudica y que este daño tiene un nombre: contaminación lumínica.

 

 

La contaminación lumínica es el flujo luminoso proveniente del uso ineficiente, innecesario y extremo de fuentes artificiales de luz que provoca el aumento del brillo del cielo nocturno, disminuyendo la visibilidad de los cuerpos celestes. Este mal se manifiesta principalmente en zonas urbanas e industriales.

Existen algunas categorías específicas sobre el mal uso de luz artificial que afecta al cielo nocturno:

Por otro lado, existen varias consecuencias provocadas por la contaminación lumínica. Sin duda, el área más afectada y preocupante es en la astronomía, ya que se reduce hasta un 90% la cantidad de objetos celestes que se pueden observar a simple vista en el cielo nocturno, además de limitar la capacidad de observarlos con telescopios profesionales.

Otras aspectos que se pueden ver afectados por la contaminación lumínica son:

Soluciones

Como individuos podemos tomar algunas acciones para evitar que siga sucediendo este tipo de contaminación.

En la industria y en el espacio urbano se recomienda instalar alumbrado público dirigido al suelo y, en la medida de lo posible, no iluminar edificios públicos que apunten hacia el cielo.

En la actualidad existen algunas acciones gubernamentales nacionales e internacionales que luchan para combatir la contaminación lumínica. Sin embargo, es algo que nos perjudica a todos los seres vivos, a unos más que a otros, pero es nuestra tarea evitar y tomar algunas acciones para combatirla.

Salir de la versión móvil