La principal motivación de la iniciativa de ILUMÉXICO es la oportunidad de resolver los requerimientos de electricidad en las comunidades mexicanas más necesitadas que carecen de acceso a la red eléctrica.

Cada mañana al despertar, la mayor parte de nosotros damos por sentado ciertos servicios sin los cuales no concebiríamos nuestra vida de la misma manera, tal es el caso de la energía eléctrica.

Sin embargo, en nuestro país existen más de 500 mil viviendas sin electricidad, de las cuales 75% se encuentran en localidades rurales o urbanas marginadas, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)

Fue por eso que en el 2009 un grupo de 8 jóvenes ingenieros egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Iberoamericana decidieron crear una empresa social que busca llevar energía a todos estos puntos en México donde no hay acceso a la electricidad, para combatir el rezago económico y educativo del país que impide la generación de oportunidades de empleo y educación para todas estas familias que son parte importante de nuestra realidad social.

Para ILUMÉXICO la clave es escuchar y trabajar en conjunto con las comunidades, para comprender las carencias y aprender de las experiencias que brindan, generando soluciones que se acomoden a las necesidades de cada comunidad.

Llevar luz respetando la cultura es uno de los principales objetivos de ILUMÉXICO.

Esta iniciativa trabaja estudiando cada comunidad encontrando las necesidades de electrificación en cada región y sus comunidades, adaptando sistemas que pasan por pruebas de calidad y funcionalidad, desarrollando equipos para captar la energía solar con un panel de celdas fotovoltaicas y transformar la energía en una batería que ilumina por varias horas las calles y viviendas de los municipios marginados en México.

El funcionamiento es sencillo, se basa en el otorgamiento de un sistema de microcréditos buscando que las familias realicen una inversión similar a lo que gastarían en comprar velas o diesel, pero sin dañar a la larga su salud ni el medio ambiente, bajo estos principios se intenta crear conciencia sobre los beneficios a largo plazo, enseñándoles conceptos como el de inversión y ahorro creando toda una nueva cultura alrededor del mejoramiento de su calidad de vida.

Todo inició cuando Manuel Wiechers era estudiante de la Facultad de Ingeniería de la UNAM y no contaba con los recursos suficientes para emprender. Después de tocar varias puertas, él y su grupo decidieron entrar a un concurso de sustentabilidad realizado por el Banco Santander, en el cual obtuvieron el primer lugar con el prototipo de su equipo Prometeo.

Manuel Wiechers Socio fundador

A la fecha, la empresa mexicana ha beneficiado a más de 18,000 personas en 254 comunidades, al instalar más de 3,000 equipos, con los que ha ayudado a reducir aproximadamente 1,940 toneladas de emisiones de CO₂.

Con un proyecto bajo el brazo, pero con escaso financiamiento, el emprendedor social, apoyado por Ashoka, explica que en el primer año (2010) facturaron menos de un millón de pesos. Sin embargo hacia 2014 ILUMÉXICO había logrado una facturación por casi 7 millones de pesos.

Como empezó ILUMÉXICO por DISRUPTIVO.TV

El emprendimiento sobrevive gracias al crédito de productos, la venta de programas gubernamentales y empresas de responsabilidad social, así como la venta de los mismos productos a través de otros canales.

Es importante señalar que ILUMÉXICO ha sido reconocida por asociaciones como B Corp, quienes son líderes del movimiento global donde se utilizan los negocios como herramienta de cambio y certifican a empresas en las que reconocen el agente de cambio y la redefinición de la idea del éxito potenciando el impacto positivo en todos sus niveles.

Con un objetivo loable de ayuda y cooperación entre las familias, el equipo de ILUMÉXICO tiene valores que se basan en la igualdad de condiciones para promover el desarrollo en conjunto del país, sin dejar rezagados a los que no tienen los medios necesarios para desarrollarse en más de un aspecto, a través de un recurso novedoso e innovador como el uso de energía solar para iluminar los hogares y las comunidades y así no solo mejorar su calidad de vida, sino también sus oportunidades de generación de recursos ampliando su panorama a través de la educación; mejorando su entorno inmediato y con el relaciones humanas, en un ambiente de empatía y trabajo en equipo pero respetando las diferencias, tradiciones y costumbres de cada comunidad  para generar un concepto más amplio y firme de inclusión, dignidad y justicia.