La finalidad de estas letras es el detonar nuestra imaginación y guiarnos con las palabras correctas para entender lo que un día hizo al Palacio Azul de Al-Azrak una obra arquitectónica única e icónica.
Bagdad es una ciudad que ha sufrido a lo largo de la historia y únicamente conserva a un testigo eterno, su arquitectura. La arquitectura islámica juega un papel indispensable al ser distinta, es capaz de describir y narrar espacios utilizando elementos como la luz, el agua y la ornamentación.
“El concepto occidental del espacio es diferente del islámico. “El primero es perspectivo, con sus puntos de fuga, un ejemplo muy preciso son los jardines de Versalles. El segundo, por el contrario, rehuye ese perspectivismo y se desarrolla discontinuamente, de una manera fragmentaria o cuántica, valiéndose de muchos recursos: ofuscación de la vista o ruptura.”
Arquitectura imaginaria, Al-Azrak, El Palacio Azul nos permite viajar, percibir y entender la luz en espacios y objetos. El efecto de esta en los detalles otorga énfasis o logra hacer sean invisibles, nos enseña ese juego de claro-oscuros que enriquecen la arquitectura.
Un lugar, donde la belleza otorga valor al placer de los sentidos.