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Smart home en tiempos de COVID-19

smart home

Comenzaré hablando de los tres beneficios esenciales con los que debe cumplir un smart home: seguridad, confort y administración. 

Seguridad

Para mantener nuestro hogar seguro, podemos conectar todo tipo de sensores de presencia, apertura o movimiento. Además, si estamos fuera de casa, podemos generar secuencias aleatorias de encendido de luces y electrodomésticos para generar la impresión de ocupación. Las cerraduras y timbres inteligentes, que no sólo nos permiten el acceso sin necesidad de llaves, también nos dan la opción de supervisar y dejar entrar personas inclusive vía remota. Sin olvidar el monitoreo por medio de cámaras, tanto exteriores como interiores, para vigilar todo lo que ocurre en nuestros espacios aun cuando estemos lejos.

 

 

Confort

Hablando exclusivamente de iluminación, el confort podrá aplicarse desde la atenuación de las luces, hasta la creación de escenas complejas que acompañen el televisor o equipo de video, ajustando la luz para disfrutar una película, por ejemplo.

Administración u optimización del tiempo

El tiempo es algo de lo más valioso con lo que contamos. Si podemos dejar tareas, como aspirar, a un robot o crear rutinas que nos faciliten actividades cotidianas, tendremos días mucho más productivos y despejaremos nuestra mente para lo que realmente importa: tener más tiempo para nuestros proyectos, más tiempo con nuestra pareja y nuestra familia.

Por otro lado, implementar sistemas smart home implica otro beneficio que depende en gran medida de la configuración de dispositivos en el hogar: el ahorro energético. Al eficientar nuestras actividades podemos generar ahorros económicos a mediano plazo, pero eso dependerá de cada configuración en específico.

En casa tenemos un debate sobre las ventajas y desventajas de la domótica. ¿Qué tan útil realmente es? ¿Es más fácil hablar con tu asistente virtual que levantarse y apretar un apagador? ¿Qué pasa cuando falla la tecnología y el asistente te hace repetir tres veces el mismo comando porque no te entendió? ¿Hubiera sido más rápido hacerlo manualmente? ¿Es un lujo, una ayuda o una necesidad?

Si bien, en la mayoría de los casos pudiera considerarse un lujo, también es cierto que tener un smart home facilitaría enormemente las tareas cotidianas a personas con limitaciones físicas. Pensemos en una persona con algún tipo de discapacidad motriz, cómo impactaría su calidad de vida poder realizar actividades asistidas, que de no ser por la automatización pueden llegar a ser complejas. O pensemos en un adulto mayor, podría desde hacer el súper hasta una llamada de emergencia con un simple comando de voz.

 

 

 

Actualmente,  optimizar nuestros hogares a través de sistemas smart home podría ser una opción viable para un estilo de vida saludable.

Con los sucesos que nos aquejan desde hace unos meses, hoy podemos pensar en una nueva aplicación. En esta época donde las acciones cotidianas representan un riesgo para nuestra salud y la de nuestras familias, optimizar nuestros hogares es una opción viable para un estilo de vida saludable. ¿Cuándo fue la última vez que limpiaron las manijas de sus puertas, los manerales de sus baños o los apagadores de toda la casa? Por lo general, son elementos a los que se les presta poca atención y representan un foco de infección.

La automatización con comandos de voz puede reducir considerablemente el contacto con superficies de uso constante, ayudando a conservarlas limpias y así mantener nuestro hogar y familia seguros.

¿Qué otro beneficio crees nos puede aportar la domótica en los tiempos de COVID-19?

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