La gran fascinación que existe culturalmente en torno a estas brillantes luces, llevó a Lawrence Johnston a realizar un documental en el que explora su historia situada en Estados Unidos de América.
La gran fascinación que existe culturalmente en torno a estas brillantes luces, llevó a Lawrence Johnston a realizar un documental en el que explora su historia situada en Estados Unidos de América. Johnston deja entrever su propio deslumbramiento por este tipo de luces, con una narrativa casi romántica nos muestra cómo la luz puede convertirse en un factor de identidad y pertenencia, poniendo como ejemplo las ciudades de Los Ángeles y Las Vegas que se volvieron auténticos íconos de la cultura neón.
Desde su surgimiento en la década de 1920, estos anuncios y letreros llamaron la atención de los observadores, admirando su estética y brillo, convirtiéndose incluso en una gran herramienta publicitaria que tuvo su mayor auge entre 1950 y 1960.
Tal ha sido la importancia estos radiantes tubos en la historia contemporánea, que en 1996 se fundó The Neon Museum, dedicado a coleccionar y preservar los anuncios neón de Las Vegas que ya no se utilizan y así poder estudiar su importancia histórica, artística y cultural. Este es otro de los escenarios que aborda Johnston en su documental.
Aunque la tecnología empleada en el neón es muy sencilla y vigente en esta era, también es cierto que los procesos manuales utilizados para producirlo parecen estar en desventaja ante la fabricación en masa de otros productos y el neón sigue siendo una técnica que solo unos cuantos artistas y artesanos se atreven a utilizar.
Desde la aparición y masificación de la tecnología LED, muchos auguraron la desaparición del neón y, aunque es cierto que cada vez es menos utilizado, su inigualable brillo sigue perdurando y muchas de las nuevas tecnologías intentan imitarlo.
Te invitamos a ver este brillante documental y adentrarte en la magia de las luces neón.