¿Tu microondas hace temblar la luz?

Ahora que ya sabemos cómo hacer para que no nos vean la cara de ¿Watt? y conocemos las unidades básicas para el diseño de iluminación arquitectónica es momento para conocer las razones por las que los watts, volts y amperes son tan importantes en el diseño de la instalación eléctrica para una casa habitación.

Empezaremos por recordar que el ampere indica la corriente eléctrica, o sea la cantidad de energía eléctrica que circula por un conductor durante un segundo. Por su parte el volt nos indica la diferencia de potencial eléctrico, es decir, la tensión y por último, el watt nos habla sobre la potencia, que es la cantidad de energía generada, consumida o transformada durante un tiempo determinado.

¿Y de qué nos sirve medir esas magnitudes eléctricas?

Resulta que para el diseño de una instalación eléctrica es necesario saber y prever cuánta energía se va a consumir hasta el último rincón que se incluya en el proyecto, es decir, cuántos watts se van a utilizar en cada espacio. Este dato se utiliza para buscar la mejor manera para distribuir la electricidad de forma segura y eficiente.

Lo primero es conocer y diferenciar las cargas de iluminación y fuerza. Las cargas de iluminación comprenden todas las lámparas y luminarios incluyendo los de pie o de mesa que serán conectados a algún contacto o tomacorriente, mismos que tendrán un cableado diferenciado a las cargas de fuerza y que pueden estar controlados por un apagador.

Las cargas de fuerza son las del resto de aparatos que consumen energía eléctrica y que se conectan a algún contacto, como es el caso de computadoras, refrigeradores, microondas o lavadoras. A las cargas de fuerza se agregan las consideradas por los reglamentos de construcción o normas del lugar donde se ubique el proyecto.

Cada aparato que se conecta a la instalación eléctrica debe indicar la cantidad de watts que utiliza para trabajar.

Cuando se tienen ubicadas y cuantificadas todas las cargas, se suman para conocer la carga total, es decir, la cantidad total de watts, y se divide en diferentes circuitos de forma balanceada. Cada circuito necesita un medio de protección en caso de descargas eléctricas o calentamiento, por lo que usamos un interruptor termomagnético, que es capaz de soportar determinada corriente eléctrica, es decir, soporta un límite establecido de amperes. Cuando este interruptor detecta un mal funcionamiento en la instalación se activa e interrumpe el paso de la corriente.

¿Y cómo puedo saber cuantos amperes voy a utilizar?

Para eso necesitamos usar la tensión, o sea los volts. Se utiliza como una constante y todos los elementos conectados a la instalación se diseñan y fabrican de acuerdo a un estándar normalizado que relaciona la tensión y la potencia (watt/volt). Un buen proyecto de ingeniería eléctrica debe considerar desde la capacidad del interruptor electromagnético hasta el calibre de los conductores.

Calcular correctamente la instalación eléctrica es importante para evitar riesgos y daños que pueden ser producidos por descargas eléctricas o por cargas térmicas excesivas.

Si cada vez que enciendes tu lavadora o tu microondas, se ven variaciones en la luz de tu casa, es probable que la instalación de tu casa necesite algunos ajustes 😉