Uno de los temas donde hago más hincapié con mis alumnos, es qué deben tomar en cuenta en el proceso de diseño de iluminación.
Y es que para lograr un buen resultado, se debe de tomar en cuenta un buen diseño apropiado para las necesidades humanas y deberá rehuir de lo común, lo normal y lo predecible. La luz tiene que ser sorprendente, inusual el incluso inesperada. Como diseñadores, debemos de trabajar con intención.
Para poder ver la luz, es necesaria la interacción de la luz con los materiales, mientras que los materiales necesitan de la luz para existir visualmente. Esta interdependencia entre ambos define el entorno visual que habitamos.
Conocer los materiales que van involucrados dentro de un proyecto arquitectónico es una de las partes más importantes dentro del diseño de iluminación. La luz es una cuestión de superficies.
Una de las formas en las que me gustan diseñar es situarme mentalmente en un espacio y ver qué superficies y materiales son más importantes y prominentes para poder decidir dónde colocar las luces y establecer una jerarquía de la importancia visual y trabajar con diferentes capaz de luz para garantizar que las características importantes de un espacio no se pierdan.
Las superficies de los diferentes materiales son texturas que bien pueden ser lisas, rugosas, estampadas o mates reflectantes. La combinación de diferentes texturas nos lleva a elegir una fuente de luz, su posición, ubicación, el ángulo y temperatura de color. Un diseño de iluminación va mucho mas allá de un sembrado de luminarios, para llegar a eso, se necesita establecer un enfoque conceptual fuerte y los principios de iluminación bien definidos y coherentes.
La Luz es todo, por si sola, transforma espacios a una realidad, limitada o ilimitada, visible o simplemente intuitiva. Imaginar o visualizar la escena de iluminación desde el punto de vista del usuario y de su mentalidad es lo que permite crear la solución de iluminación más apropiada. Una iluminación espectacular exige innovación y un cuidadoso control de la luz sobre los materiales, que mantenga el elemento sorpresa.
Como escribió Octavio Paz: “la luz no absuelve ni condena, no es justa ni es injusta, la luz con manos invisibles alza los edificios de la simetría… La luz es tiempo que se piensa”
GLADYS LABARTHE
Muy buen articulo!!!!!!
maru
Felicidades exelente proyecto