El artista contemporáneo Leo Villareal retoma la luz temprana de su práctica creativa y del cielo fronterizo entre México y Estados Unidos.
Materializar el juego creado entre el azar y los códigos computacionales a través de la luz. Desmenuzar un sistema llegando hasta la mínima partícula representada por un pixel, un cero o un uno. Crear organismos lumínicos complejos, casi autónomos, así es el trabajo del artista contemporáneo Leo Villarreal, uno de los talentos más destacados del arte lumínico.
En su más reciente exposición, Early Light (Luz Temprana), Leo Villareal regresa a sus primeras formas de creación artística a través de la luz y, posiblemente, también regresa a los escenarios luminosos del desierto que lo inspiraron al crecer en la frontera entre México y Estados Unidos.
En medio de la oscuridad de la sala de exhibiciones del Museo de Arte de El Paso, un lienzo se pinta con cálidas luces entre ámbar y rojo, tal como un atardecer de otoño en esa zona árida y se transforma en los sutiles tonos rosados de un amanecer. La programación detrás de esta pieza hace posible el juego entre luces, colores y patrones que son el sello en el trabajo de Leo.
A través del software, Villareal crea sus propias reglas en las que el azar es fundamental para conseguir un entorno en el que las luces se comporten de manera emergente sin un resultado preconcebido. Esta singular técnica está presente en las múltiples piezas que ha creado a lo largo de su carrera, como The Bay Lights, instalación permanente inaugurada en 2013 en el puente de la bahía de San Francisco, iluminado por 25,000 luces LED.
The Bay Lights, Leo Villareal. Fotografía a través del sitio oficial.
Aunque en México no hemos visto una pieza de Leo Villareal desde 2001, esperamos que pronto podamos ser testigos de la magia y el azar que hay en su arte lumínico. Te invitamos a conocer más de su trabajo en su sitio oficial. La información completa sobre la exposición Early Light la puedes encontrar en el sitio de EPMA.