En el mundo de la iluminación hay un montón de términos técnicos y coloquiales que pueden sonar raros o formar ideas erróneas en las personas que no están involucradas con la luz. Incluso el mundo de la iluminación arquitectónica es diferente al mundo de la iluminación escenográfica y también al universo de fuentes luminosas para autos porque hay diferentes herramientas que obedecen a las diferentes necesidades de cada área.

En este artículo trataremos sobre los diferentes términos que utilizamos los iluminadores especializados en arquitectura para resaltar los volúmenes, texturas y colores; para que cuando escuches a un iluminador hablar sobre altas temperaturas de color en tu estudio, no te imagines que quiere incendiar tu casa 🔥🏠🔥

Si te hace falta una explicación más desarrollada, añadimos ligas a los artículos que ya hemos publicado sobre ese tema y también puedes buscar este tipo de explicaciones sencillas en nuestra sección de Lightips.

Los primeros dos términos por aclarar causan mucha confusión en la gente que se inicia en la cultura de la luz: kelvin VS grados kelvin.

Temperatura de color, que está ligada directamente con los kelvin, se refiere a la apariencia de la luz blanca comparada contra un cuerpo que se calienta hasta llegar a temperaturas que lo hacen emitir luz. Aquí es donde nace la confusión, porque esta temperatura, el calor o carga térmica, es lo que se mide en grados kelvin. Es decir, una cosa son los kelvin (sin grados) que nos hablan de temperaturas de color, y otra muy diferente los grados kelvin, que nos hablan de energía calorífica.

Generalmente se utilizan tres términos en los empaques de las lámparas para referirse a las temperaturas de color de forma simple: blanco cálido; blanco neutro; y blanco frío. Que se corresponde a: menor de 3000 kelvin para el primero; 4500 kelvin para el segundo; y mayor de 6000 kelvin para el último. Aunque es sencillo, usar las referencias: cálido, neutro o frío; es muy impreciso porque puede variar de acuerdo a cada fabricante.

Lo apropiado y recomendable es usar los kelvin para expresar la temperatura de color, además de ser el lenguaje de un profesional.

Actualmente es posible encontrar fuentes luminosas que tienen la sugestiva facultad de cambiar la temperatura de color al gusto del usuario. A esta propiedad se le conoce como blanco dinámico. Por supuesto que es una propiedad que hace al luminario más complejo y por lo tanto más caro pero es una característica deseable cuando se pretende que el diseño de iluminación altere lo menos posible al ritmo circadiano.

El ritmo circadiano es muy importante porque se refiere a las variaciones que sufrimos los seres vivos a lo largo del día y que nos ayudan a regular a algunas de las funciones básicas y fundamentales en nuestro organismo. Tales como los momentos de descanso, sueño, actividad o alerta. Este ritmo se regula por los patrones de exposición a las diferentes intensidades y temperaturas de color en la luz natural.

Las alteraciones al ritmo circadiano pueden provocar problemas que desencadenen otros más serios como el insomnio o depresión. Algo similar a lo que sucede en la industria avícola cuando se altera el ciclo circadiano de las gallinas para incrementar la producción de huevos.  🐣🍳

Nuestra recomendación: No le tengas miedo a las altas temperaturas de color y no abuses de la luz artificial. Si tienes problemas de insomnio, es posible que una mayor exposición a la luz natural durante tus actividades diarias te ayude a recuperar el ritmo de sueño.

De esta forma se van ligando los diferentes conceptos que tienen que ver con la luz y que seguiremos viendo en los próximos artículos para que no sientas que te hablan en chino cuando se traten temas de luz.