La impresión 3D en el diseño de luminarios no es un tema nuevo, desde hace al menos una década se ha utilizado en México para fabricar piezas mecánicas y ensambles de prototipos. Con esta tecnología de fabricación de piezas plásticas reducimos considerablemente el costo y tiempo de producción de un prototipo de pruebas, pues en cuestión de horas podemos comprobar si nuestro diseño funciona como esperamos o si es necesaria alguna modificación, todo esto sin haber comenzado la producción del molde final o el herramental para la fabricación industrial de las piezas.
Tuvimos la oportunidad de ver algunos de los ejercicios finales de la materia de diseño de luminarios impartido en el CIDI-UNAM y nos llamó la atención la incorporación de la impresión 3D como material final para el diseño de luminarios.
Nos parece sobresaliente el uso de esta técnica en el diseño y producción de luminarios pues sugiere varias ventajas: la exploración formas vanguardistas en el diseño de objetos luminosos; la aceleración del proceso de fabricación y con ello la reducción en costos e incluso la exclusividad que se le puede dar la cliente final con la adquisición una pieza “única” para su espacio.
Basta ver el trabajo de figuras como Robert Debbane Studio, Alex Buckman, o el mismo Ingo Maurer, para entender las alternativas con la que esta técnica productiva viene a refrescar la escena del diseño de luminarios y animarnos a explorar esta posibilidad en nuestros propios diseños.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, estos resultados también nos hacen cuestionarnos si la impresión 3D no viene a facilitar la producción de piezas finales provocando que se convierta en una salida fácil para diseñar, pensando que al hacerlo para una “nueva tecnología” estamos innovando per se sintiéndonos obligados a utilizarla porque es lo nuevo, porque está ahí y queremos ser los primeros en utilizarlo.
La incorporación de nuevas tecnologías sin un análisis previo de los alcances y las posibilidades formales para un producto en específico, podrían limitar nuestra necesidad de exploración para diseñar con materiales diferentes e inesperados, impactando negativamente la presencia de nuestro producto en el mercado.
No sé qué opinen ustedes, si la impresión 3D llegó realmente para revolucionar el diseño de luminarios o si solo será una tendencia pasajera y rápidamente olvidable; lo que sí es seguro es que está aquí y como diseñadores, debemos poner atención a todas las novedades que se presenten a nuestros ojos y tomar lo mejor de ellas para enriquecer nuestro trabajo.