¿Vas a un centro comercial y terminas comprando algo que probablemente no necesitabas? Quizá no te diste cuenta, pero la altura a la que están colocados los zapatos que más te gustaron o la combinación de colores en ese traje no son los únicos culpables de hacerte voltear y querer entrar a la tienda, la realidad es que la iluminación juega un papel muy importante dentro del sector retail.

Planificar cómo iluminar un espacio en donde es necesaria la iluminación de acento, sin duda puede ofrecer conceptos apreciables al espectador, el criterio central de la planificación se basa en factores que determinarán si el objetivo final se logra o no.

La acentuación enfatiza objetos o elementos arquitectónicos por medio de luz concentrada, los puntos contrastantes en un entorno logran captar la atención del espectador y sitúan los objetos en primer plano, por eso es que el escaparate es una de las partes más importantes de una tienda, además de ser lo que invite al espectador a entrar, cumple la función de vender.

El objetivo es simple, con la iluminación de acento,buscamos atraer la mirada hacia ese detalle que encantará al cliente, debemos lograr profundidad en el espacio y matizar el ambiente o resaltar las texturas. Acertar es fácil, no hay receta que indique paso a paso como se hace, pero si hay criterios que deben tenerse en cuenta.

Uno de los objetivos es lograr un equilibrio entre la iluminación general y la iluminación de acento. Si atenuamos el ambiente y mantenemos los niveles altos de flujo luminoso en las lámparas que acentuarán, lograremos dramatizar nuestro objetivo. Para ello debemos cuidar que los niveles de iluminación (luxes) entre una aplicación y otra sean perceptibles sin crear un conflicto en el ambiente.

La temperatura de color que utilicemos, actuará sobre el objeto favoreciéndolo o no según sea el caso, ayuda también a que el ojo humano detecte una diferencia entre los niveles de iluminación. Una fuente de luz por debajo de los 3000 K ayudará a resaltar los tonos cálidos mientras que temperaturas de color arriba de los 5000 K resaltará los fríos.

El ángulo de apertura es un factor que debemos tener en cuenta si es que nos preocupamos por el espectador, recordemos que el ojo humano no puede percibir con detalle todo lo que está a su alrededor, si dirigimos su atención a un punto clave con ayuda de la luz, entonces cumpliremos nuestra función.

Para aplicar todo esto podemos utilizar distintos luminarios, lámparas y tecnologías, sin embargo, nuestro principal enfoque dentro del diseño de iluminación es cuidar dos cosas, lograr captar la atención del espectador estando al margen de las nuevas tecnologías.

El LED se está convirtiendo en la fuente de luz preferida para este tipo de ambientes, además de sus ya conocidas ventajas de ahorro energético, la similitud en cuanto a flujo luminoso o temperatura de color comparada con otras tecnologías es sorprendente.

Pongamos como ejemplo la lámpara tipo AR111 de LED, es una de las lámparas que está llegando a reemplazar a las lámparas incandescentes halógenas las cuales tienen un reflector integrado y diferentes ángulos de apertura, pero su potencia es muy alta.

Hay que anotar que ya están en el mercado lámparas tipo AR111 de 12 watts de tecnología LED y están sustituyendo lámparas halógenas de 75 watts, igualando el flujo luminoso y de ángulo cerrado.

Recuerda que IPSA cuenta con una lámpara que puede cubrir todas tus necesidades para este sector. Conócenos y enciende tu espacio.