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Deja te conecto

¿Cómo escribir sobre un producto del que estoy enamorada sin que parezca un comercial? Ese es el reto al que me he enfrentado. ¡Vamos con ello!

Comencemos revisando la idea de “modernidad”. Allá por la década de los sesenta, a medida que iban proliferando los espacios denominados “modernos” el imaginario colectivo iba desarrollando una idea de lo que, en un futuro más o menos cercano, nos depararía el progreso tecnológico.

La literatura y el cine están repletos de situaciones donde una tecnología poco o nada flexible tiraniza el día a día de los usuarios, como nos muestra Isaac Asimov en sus historias o el cineasta Jacques Tati.

Afortunadamente, y quién sabe si gracias a esas voces críticas, el desarrollo tecnológico ha escuchado nuestras necesidades que demandan flexibilidad, entornos amables y conectividad.

Ahora hagamos un zoom, para fijarnos en una pequeña parte de ese estallido tecnológico: la iluminación.

¿Qué elementos, que parecen no tener mucho en común, han revolucionado la forma en la que comprendemos la iluminación?

Uno de ellos son los LED, que como ya sabemos son diodos emisores de luz, y nos han permitido desarrollar lo que denominamos iluminación digital, el otro es internet. Gracias a ellos Philips pudo desarrollar su sistema personal de iluminación inalámbrica: Hue.

¿Qué es y cómo funciona? Hue se compone de un bridge o cerebro que se conecta a la red inalámbrica del espacio a iluminar: hogar, oficina, restaurante, sala de espera, o habitación de hotel, la única limitación es que este cerebro puede controlar un máximo 50 lámparas o luminarios Hue.

Para crear escenas, alarmas y mucho más, el usuario únicamente tiene que descargar una aplicación gratuita en su dispositivo móvil que podrá a usar de inmediato de manera intuitiva.

Como dato para los más curiosos, los dispositivos Hue se comunican en entre sí utilizando la tecnología ZigBee, un protocolo de comunicación inalámbrico orientado a aplicaciones domóticas.

¿Qué puedes hacer con Hue?

La respuesta es simple: prácticamente todo lo que puedas imaginar. Hue permite cambiar los colores de la luz de forma independiente; atenuar los niveles de iluminación para que ésta se ajuste a la tarea que quieres desarrollar y a las condiciones medioambientales.

También puedes programar alarmas, controlar la iluminación de tu casa aún estando a kilómetros de ella o sincronizarla con un videojuego o con tu música. Y todo sin tener que modificar nada en la instalación eléctrica del lugar, sin tener que gastar ni realizar una programación complicada.

La última actualización de Bridge, permite que a través de Apple HomeKit, puedas controlar la iluminación mediante el control por voz de Siri o que puedas conectar tu ecosistema de iluminación con plataformas de terceros.

¿Cuáles son mis dos momentos favoritos cuando utilizo Hue? El primero es cuando creo escenas de iluminación a partir de una fotografía y hago que las luces absorban y reproduzcan la tonalidad exacta de la imagen, creando una experiencia de luz única, que me conecta con mis recuerdos favoritos. El segundo es cuándo llega la noche, y me preparo para dormir, mientras subo hacia el dormitorio, medio adormilada, digo: “Siri apaga las luces” y mágicamente, las luces se atenúan de forma sutil en el espacio que acabo de abandonar. ¡A dormir!

Imágenes Cortesía de la marca.
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