Encender una luz es apartar la oscuridad y abrir el mundo ante nuestros ojos pero apagarla no es cerrar ese mundo. Apagar la luz también tiene su belleza.
Muchas personas asocian la oscuridad con el peligro al acecho; sin embargo, la oscuridad nos permite apreciar el espacio de una forma diferente. Cuando apagamos la luz podemos notar otras fuentes luminosas como la luz de la luna, y si tenemos una forma de atenuar la luz podemos jugar con diferentes intensidades para resaltar objetos particulares.
Apagar la luz también representa un menor gasto de energía en muchos sentidos. Por un lado tenemos el ahorro de energía eléctrica, que es mucho mayor cuando se hace mediante equipos de control inteligentes. Por otro lado está el ahorro de recursos físicos que están ligados directamente con los equipos que usamos para producir luz, es decir, evitamos el desgaste de lámparas, luminarios y otros equipos de la instalación eléctrica. Un menor desgaste de estos equipos representa un menor costo de mantenimiento.
Para muchas personas apagar la luz representa sólo presionar un botón en la pared, cuando en realidad implica algo más complejo. La alimentación eléctrica para lámparas y luminarios requieren de una serie de conductores que pasan a través de muros y losas.
De hecho, la idea de que no podamos ver las instalaciones es que no nos preocupemos por ellas, y ese principio funciona bien. Actualmente sólo nos acordamos que existe una compleja red de cables que atraviesan nuestra casa cuando deja de funcionar alguna lámpara o un aparato, aunque esto es cada vez menos común conforme se van incorporando nuevas tecnologías en las instalaciones.
Cada vez es más cómodo estar en los lugares donde pasamos mucho tiempo.
Es de esperar que el diseño de los equipos y sistemas que usamos en los lugares donde pasamos más tiempo sea cada vez más cómodo y sencillo. Cada vez es más fácil encontrar a la iluminación ligada a otros sistemas que tenemos en casa como el audio, aire acondicionado, persianas y cualquier dispositivo conectado a la red eléctrica.
El apagador ha ido evolucionando de ser un simple interruptor a ser parte de un complejo sistema de control con interfaces amigables para el usuario dando origen a la domótica, la integración de sistemas útiles para la automatización de espacios habitables.
Para finalizar he aquí un consejo: el apagador siempre va conectado a una fase y hay que presionar el apagador en posición off (apagado) cuando manipulas un luminario o cambias una lámpara, de lo contrario podrías sufrir un accidente. Yo sé lo que les digo :'(
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Fuente imagen:
Light Delight. Robby Ryke / © CC – (Robby Rike en Flickr.com) 2011