¿Qué debemos saber sobre el eclipse solar de este 21 de agosto?

El eclipse solar que tendrá lugar el próximo 21 de agosto iniciará a las 12:01 horas y terminará a las 14:37 horas, tiempo de la Ciudad de México. Tendrá una duración de dos horas y 36 minutos y el máximo ocultamiento del Sol durará 2 minutos y 40 segundos. Aunque en nuestro país será parcialmente visible, percibiendo sólo entre un 25 y hasta un 60% de la sombra que proyectará la Luna al interponerse entre el Sol y la Tierra. Los estados que podrán apreciarlo mejor son Durango, Chihuahua, Sonora y Baja California, según el Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.

Este tipo de fenómeno astronómico es siempre esperado con una mezcla de júbilo y asombro por quienes tenemos la suerte de ser testigos de su trayectoria, pues nuestro planeta es el único lugar en el sistema solar en el que se puede apreciar un eclipse total solar, esto gracias a que el diámetro del Sol es 400 veces más grande que el de la Luna terrestre y se encuentra 400 veces más lejos de la Tierra.

Este eclipse llega en un momento en el que tenemos mayor acceso a la información, lo que nos ayuda a comprender las implicaciones de un fenómeno de tal magnitud. Aún así, una gran parte de la población cree que los eclipses son fenómenos más que naturales y que nos afectan emocionalmente. Aunado a que Estados Unidos de América no ha observado un eclipse total de sol desde 1918, el Astro Rey se ha convertido en tendencia dentro de las principales redes sociales y el eclipse del próximo 21 de agosto ha generado una expectativa que viene mezclada de asombro y esperanza.

Fisiológicamente, los cambios que se producen en nuestro organismo durante un eclipse solar no son tan notorios. Por ejemplo, la fuerza de gravedad en la Tierra disminuye y nos hace más livianos, aunque no por mucho, pues en una persona de 80 kilogramos se puede percibir una reducción de peso equivalente a una cucharada de azúcar. Este cambio no tiene mayores consecuencias y se presenta únicamente durante el tiempo del eclipse. La fuerza de la Luna en conjunto con la del Sol parecen afectar más nuestra idea de sentirnos especiales por presenciar algo fuera de lo común, quizá, por única vez en nuestras vidas.

Sin embargo, el hecho de que este sea un evento extraordinario no debe ser excusa para no tomar las medidas necesarias en su observación, ya que esto podría traer consecuencias para la vista, por lo que se recomienda no ver directamente la luz del sol ni a través de los objetivos de cámaras o telescopios, a menos que se cuente con los filtros adecuados.

Si tienes oportunidad, te recomendamos acudir a las actividades en la Ciudad de México que tienen programadas instituciones como Universum, el Instituto de Astronomía y el Instituto de Geofísica de la UNAM, donde facilitarán telescopios con filtros para los visitantes, habrá transmisiones en vivo y conferencias.