La artificialidad se convierte en naturalidad a través de los ingeniosos luminarios de Daniel Rybakken.
La luz natural hace visible nuestro entorno y, sin duda, hace posible la vida. Sin embargo, no siempre existe la posibilidad de contar con una fuente de luz como ésta.
Justo ahí, en la falta de este tipo de luz, es donde el noruego Daniel Rybakken encontró un rayo de ingenio que ha hecho que su trabajo con luz artificial brille como si ésta proviniera del sol.
Subconscious Effect of Daylight (2009). Este luminario-objeto comparte un breve, pero efectivo mensaje: la luz no viene del exterior sino de tu interior. De forma un poco más técnica, el luminario integrado en una mesa lanza un haz de luz que se proyecta en el piso, creando un efecto de una fuente de luz natural en algún lugar del espacio que ocupa este luminario.
El trabajo y diseños de Daniel Rybakken pueden definirse como delicados, emotivos e inspiradores, mismos que buscan crear espacios con nuevas visiones, ampliarlos a través de la ilusión y crear movimiento, reflejos y sombras en donde antes no existían.
Surface Daylight 1 & 2 (2009 – 2010). En este proyecto, la luz representa un respiro necesario en donde antes no existía. La fuente de luz se encuentra en la parte inferior del luminario dentro del mismo.
Entre sus reconocimientos podemos encontrar, the Bo Bedre Design Award: Lamp of the Year (2019), the Torsten and Wanja Söderberg Prize (2017), Bruno Mathsson Award (2011), Red Dot Award en Singapore (2007) y una decena más.
Sin duda, la imaginación de Daniel Rybakken y sus proyectos respaldan su talento enfocado en representar la luz natural donde no la hay, transformando la artificialidad en naturalidad.