Breathing Lights es una instalación de arte contemporáneo que aborda el fenómeno de vivienda deshabitada usando la luz como una metáfora de vida.
En la Ciudad de México nos enfrentamos, desde hace ya muchos años, a fenómenos urbanos y sociales como la sobrepoblación y gentrificación, pero en otras partes del país y del mundo los problemas se originan desde un panorama completamente opuesto. Las desigualdades económicas, la violencia y la migración son algunas de las causas que dan pie a la despoblación e incremento de viviendas deshabitadas.
Breathing Lights es una instalación de arte contemporáneo que aborda el fenómeno de vivienda deshabitada —vacancy, en inglés—. Por medio de dispositivos LED y sistemas de control y programación, se lograron iluminar miles de ventanas de casas abandonadas en tres ciudades distintas, intentando imitar el ritmo de la respiración humana y usando la luz como una metáfora de vida.
El objetivo principal de la obra es dar muestra del alto porcentaje de casas abandonadas que existen en las ciudades de Albany, Schenectady y Troy en Nueva York, Estados Unidos, y así, generar diálogos entre las instituciones bancarias, de gobierno y los habitantes de esas ciudades. El fenómeno de despoblación se genera, entre otras cosas, por la desigualdad económica y a su vez ocasiona más desigualdades, pues los pocos habitantes de estos lugares son relegados y olvidados por las instituciones y la sociedad en general. Es por esto que para el artista Adam Frelin y la arquitecta Barbara Nelson, quienes encabezan el equipo de Breathing Lights, es de suma importancia que el diálogo sea efectivo y ayude a dar voz a los habitantes de estos “barrios fantasmas” para evidenciar los problemas que les ocasiona vivir en en esas condiciones. De esta manera, con esta instalación no solo se logró dotar de vida a cientos de casas abandonadas, sino a comunidades enteras.
La realización de Breathing Lights fue posible gracias al programa de becas y donaciones Bloomberg Philanthropies y el equipo tardó cerca de dos años para finalizar la instalación en más de 1500 ventanas el pasado diciembre de 2016. Además, esta obra es una prueba de que el arte trasciende y traspasa límites, pues sigue estando vigente a través de recorridos turísticos y actividades culturales que han unificado a sus comunidades.
El comité de Breathing Lights creó el documental Behind The Lights, en el que se muestran todos los detalles de planificación y realización. Te invitamos a verlo para que conozcas más del proceso que hubo detrás de este proyecto artístico.