El acceso a la electricidad tal como lo vivimos en nuestra vida cotidiana, es algo inconcebible en muchas regiones del mundo, donde aproximadamente 1,400 millones de personas no tienen acceso a esta energía, entre otras cosas, por la lejanía con alguna ciudad principal.
Desde su fundación en 1972, Barefoot College, es una ONG fundada en India y especializada en trabajar con las comunidades más desfavorecidas y en concreto, con las mujeres quienes son las que terminan sufriendo con más dureza las consecuencias del subdesarrollo.
Esta fundación aprovecha el poder de la luz solar para poder proveer electricidad y reducir las emisiones de carbono en el ambiente, pero además es un catalizador para crear fuentes de empleo aumentar el ingreso de las familias y proveer soluciones confiables para las comunidades rurales.
Para llevar a cabo este cometido Barefoot College entrena a mujeres, algunas en edad avanzada, de las comunidades rurales alrededor del mundo para convertirse en ingenieras solares, en conjunto con organizaciones locales y nacionales el equipo de esta ONG establece relaciones con las personas de edad avanzada para ayudar a identificar a sus próximas aprendices que serán quienes después apoyarán a sus propias comunidades.
Muy a menudo las mujeres elegidas como aprendices son personalidades dentro de sus comunidades, con un fuerte poder de convocatoria y con raíces muy arraigadas a la misma, quienes juegan un papel importante en el desarrollo de su comunidad por si mismas, analfabetas o que apenas saben leer y escribir, sin embargo el apoyo a sus poblaciones y los beneficios de esta iniciativa hacen que las mujeres pongan todo su empeño en llevar a cabo las tareas y así reducir el impacto negativo de los gases que desprenden la utilización de combustibles fósiles para producir luz, además de traer sustento a sus familias y mejorar la calidad de vida de sus comunidades.
El Barefoot College comenzó en Tilonia (India) es un invento de Bunker Roy, que la fundó en 1972, convencido de que las soluciones a los problemas de los pobres en las zonas rurales se encuentran en la comunidad, en su patrimonio tradicional y en las nuevas tecnologías que requieren únicamente cierta adaptación a su situación. Los 7.430 metros cuadrados del complejo universitario son un ejemplo de sus posibilidades – fue diseñado y construido con materiales locales por los miembros de la comunidad utilizando su conocimiento tradicional transmitido de generación en generación, pero sus necesidades energéticas corren por cuenta de una tecnología moderna: los paneles solares.
El Barefoot College comenzó a formar a jóvenes y a mujeres como ingenieros de energía solar en los años 1990. Los alumnos procedían de todas las partes de la India, pero el idioma no fue un obstáculo: aprendieron, por ejemplo, a identificar las piezas por el color y la forma, a adquirir las competencias necesarias siguiendo las instrucciones dadas mediante mímicas, y a ejecutar las tareas técnicas. Rápidamente los profesores se dieron cuenta de que los mejores candidatos eran las mujeres de cierta edad, la mayoría de las cuales eran abuelas.
“Las abuelas analfabetas son humildes y aprenden con facilidad: tienen intereses personales en la aldea y ni se les pasa por la cabeza dejar de estudiar. Si uno le da una hoja de papel a un joven, se va inmediatamente a la ciudad para encontrar un trabajo mejor”. -Bunker Roy
Este proyecto ha ido creciendo desde su fundación, en este momento hay Barefoot college en Africa y también en Latinoamérica donde están trabajando en 17 diferentes países y los primeros 70 ingenieros solares benefician a más de 11,000 personas en este continente, trayendo luz y otros beneficios que se han ido desarrollando con el tiempo aparte de la construcción de paneles solares, como calentadores de agua, productores de agua potable manejados por energía solar y cocinas parabólicas solares.
Entre las principales metas del Barefoot College están: Combatir la pobreza, generar equidad de género en sus fuentes de empleo, utilizar la energía renovable, proveer crecimiento económico y un trabajo digno, el consumo responsable y la acción climática.
Ademas tienen otras iniciativas en educación, donde educan alrededor de 7,000 niños al año trayendo la escuela al estilo de vida de los más pobres, derribando barreras de género y de acceso a la educación, y siempre tomando en cuenta crear individuos que estén comprometidos con sus congéneres en una combinación de teoría y conocimientos de la propia comunidad, para crear una carrera dentro de la misma sin tener que salir a buscar el desarrollo en una ciudad más grande. Combatiendo así el hambre, promoviendo la buena salud y sobre todo la igualdad de género en un sistema sustentable y con crecimiento económico.
Te invitamos a conocer este proyecto que cada vez tiene más ramificaciones y que es una verdadera iniciativa llena de Luz. http://www.barefootcollege.org/
Baola Fernández Márquez
Qué hermoso programa al ayudar a las mujeres a seguir ayudando a las comunidades más necesitadas, me encantaría poder ser parte de su programa ya que en mi comunidad hay muchísima necesidad.
Juan Ricardo Martínez Alcántara
Quiero aprender a fabricar un panel solar.